Es contaminación todo agente químico, físico o biológico presentes en el ambiente que representen una amenaza para la salud o el bienestar de los seres vivos. La contaminación medioambiental es un tipo de alteración degradante generalmente ocasionada por factores consecuentes de la actividad humana. Se considera en su totalidad como negativa.

Una de las principales causas a las que se les atribuye el reciente aumento en la contaminación de las últimas décadas, es la sobre población humana. Esta trae consigo un incremento en la demanda, producción y adquisición de productos y por lo tanto, un incremento en la cantidad de desechos que se generan regularmente, incluyendo el desecho de sustancias tóxicas nocivas para la vida en el planeta. Otra razón por la que actualmente nos enfrentamos a este enorme problema, es el crecimiento industrial con su implícita constante producción de productos contaminantes y desechos tóxicos.

La contaminación del medio ambiente causa un cambio climático al que atribuimos el incremento en el número de inundaciones, huracanes, sequías y y elevación del nivel del mar. El clima extremo con el que estamos siendo obligados a vivir debido a la contaminación, derrite los glaciales y desertifica la Tierra extinguiendo especies de flora y fauna, como una de sus consecuencias de daños irreversibles, y poniendo en peligro de extinción a muchas otras especies. Y, aunque ésta es una de sus consecuencias más graves,  en general, la calidad de vida tanto de animales y plantas como la de los humanos, se está viendo afectado por esta grave condición actual del planeta.

Los efectos de la contaminación medioambiental dependen de la dosis y frecuencia de exposición a esta. Es por ello, que quienes viven en condiciones de pobreza extrema, son más propensos a padecer alguna enfermedad por exposición prolongada a algún contaminante, debido a la escasez de agua potable, y mayor combustión en la zonas donde habitan. En este caso, también las personas que trabajan en el exterior están en gran riesgo. Por su parte, niños, mujeres embarazadas, ancianos, y personas con problemas respiratorios, son quienes más problemas de salud, relacionados con la contaminación ambiental, presentan. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, «alrededor de 2 millones de personas podrían morir cada año por alguna causa atribuible a la contaminación atmosférica». Y estas son sólo unas pocas de todas las consecuencias de la contaminación.

Tan grave como es la contaminación, y el resultado de ésta, es preciso pararla. Si bien, no podemos revertir el daño ya hecho, sí podemos actuar para dejar de contaminar, o por lo menos reducir la contaminación. Es nuestra deber, nuestro problema, nuestra responsabilidad. Ya que somos nosotros los causantes en primer lugar.

Además de la lista de recomendaciones anterior, hay muchísimas cosas que podemos hacer cada uno de nosotros en nuestro día a día para parar el problema de contaminación tan presente en el mundo en que vivimos. Una de ellas, y tal vez la más simple de todas, pero que parece que muchas veces olvidamos es, tirar la basura en su lugar. Aportando todos nuestro granito de arena cada quien, seguro que logramos hacer de la Tierra un mejor lugar para vivir. La preservación de flora, fauna, clima, atmósfera, ríos, mares, bosques,… y nosotros mismos, dependemos de ello.