Los limites son tus amigos

Dejar claro nuestros limites, en nosotros, es una labor determinante de preservación, amor y responsabilidad en nosotros mismos, de tal forma para dar y recibir amor. Lo primero que debes hacer es reconocer tus derechos, desde lo mas básico que es decir como quieres ser tratada, considerar tus principios y tu valor como ser humano de ser tratada con respeto.

Tu comportamiento y tu actitud les enseña a los demás de como pueden tratarte, quizás muchas veces guardas silencio para evitar desentonar o ser desagradable ante los demás. Así que debes estudiarlos, trabajar tu autoestima y aprender a defender tus limites. Mantén tu posición enseñándole a otros que no estas jugando y deben tomarte en serio, es por esto que nunca debes aceptar comportamientos que te ofendan y hacerlo saber siempre.

«Lo cortés no quita lo valiente» así que expresarte sin miedo y con firmeza, la clave esta en que de una manera amable, dejes saber a los demás, como esperas ser tratada, por ejemplo «Por favor no me alces la voz cuando te dirijas a mi», «No voy a poder acompañarte, tengo otros planes», estas frases dejan clara tu posición y no ofenden.

Es saludable advertir que muchas veces, nos sentimos muy mal y culpables de decir «NO» o por parar una situación para expresar lo que sentimos, ten en cuenta que los silencios se convierten en facturas por cobrar a nosotros mismos, así que aprende a quererte y conoce tus limites para darte a respetar ante los demás, recuerda que el termómetro eres tu. En el caso que no tengas total seguridad, ensaya en tu mente este comportamiento de ser necesario, visualiza como actuarias si violan tus derechos o que no te tratan como deseas, hasta que te sientas capaz de desempeñarlo. Cuando logres expresar y dar a conocer tus limites, las personas van a cambiar el trato hacia ti, así que refuerza tu actitud celebrando tus victorias.

 

 

Leave a reply:

Your email address will not be published.

Site Footer

Sliding Sidebar