Estoy solo, ahora ¿que hago?

La soledad no tiene por que ser perjudicial, no es sinónimo de aislamiento, al contrario, puede beneficiarnos y ayudarnos a crecer como personas, siempre y cuando sigamos manteniendo nuestros contactos. Es importante de que soledad estamos hablando.

Nuestra cultura nos educó para el ruido, la popularidad, no importa a que tanta gente te lleves por delante y tampoco de lo que realmente amamos. Debido esto la sociedad condena a la soledad como una experiencia negativa, criticamos a quien vemos comiendo solo, nos compadecemos de el por llegar a pensar que nadie lo quiere, lo vemos con lástima, y esta situación termina siendo uno de los miedos más grandes; sin pensar que es posible que la soledad también se puede disfrutar. Pero mas allá de esta connotación negativa que se le ha dado, la soledad es necesaria para nuestro propio pensamiento, desarrollo, madurez y de ese cautivante encuentro con lo espiritual, como es considerado en las culturas orientales.

Es importante darnos un espacio para preguntarnos como estamos, como nos sentimos, y escuchar nuestro interior, ya que así aprendemos a conocernos y disfrutar de nosotros mismos cuando estemos solos.

La soledad puede ser un regalo, úsala y gánate a tu propia compañía.

 

 

Leave a reply:

Your email address will not be published.

Site Footer

Sliding Sidebar