Alabemos al amor…él nos devolverá nuestra primitiva naturaleza después de esta vida, curará nuestras enfermedades y nos proporcionará una pura felicidad.
(Diálogos de Platón)
Seguramente te has preguntado algunas… o muchas veces ¿qué es el amor? O tal vez estás aquí porque estás enamorado o enamorada … o, al contrario, quizás tengas el corazón roto. A veces hay ciertos libros que simplemente nos llegan tan profundo y ayudan en el proceso por el que estamos pasando. Aquí te traigo de vuelta la famosa obra de Platón (Diálogos) para discutir más al respecto del amor platónico. ¡Te invito a quedarte!
Básicamente, en “El banquete”, Platón ahonda sobre los tipos de amor que estas visiones excluyen, así como su aplicación en la vida real (cómo es realmente y no “idealmente”). Cuestionamientos con los cuales probablemente te has tropezado en el camino.
¿Pero… quién fue Platón?
Platón (427 a.C-347 a.C) fue un filósofo griego aristocrático, discípulo de Sócrates, conocido por sus Diálogos. Si bien no fue él quien inventó esta forma literaria, se le atribuye reconocimiento debido al perfeccionamiento que le dio a la estructura con su particular capacidad artística-dramática. Platón en sus textos resucita la figura de Sócrates (para entonces ya fallecido) mediante la reinvención de un mundo que toca temas cotidianos, éticos y políticos (García, C. 2017).
“El banquete”: ¿de qué va?
Una de sus más famosas obras es “El banquete”, escrito entre 384 y 379 a.C. Habla sobre el amor y las concepciones de este desde distintos puntos de vista; desde lo poético, la esperanza, la completud, la ilusión; hasta la dura verdad que le corresponde desentrañar al personaje de Sócrates. Apolodoro narra a unos aristócratas los sucesos ocurridos en el festín de Agatón (con motivo de celebración del éxito de su primera tragedia en el 416 a.C.), y dado que Apolodoro no estuvo presente en dicho banquete (en ese entonces era apenas un niño), Aristodemo es quien le relata los hechos en el año 416 .C. (Lasaga J., Herrera J.M, 2017).
Lo que me resulta interesante de analizar en este escrito sobre el amor son las diversas concepciones de Eros que Platón presenta. A esto lo llamaremos «amor platónico». Específicamente en el discurso de Aristófanes y Sócrates. De modo que, la conclusión a la que he llegado es que reducir al amor a la visión platónica nos llega a excluir de la posibilidad de ser felices.
Si te has preguntado más sobre la relación entre felicidad-amor, continúa leyendo para conocer las concepciones del amor según Platón y el porqué de su naturaleza. Te invito a reflexionar y a que llegues a tu propia conclusión sobre lo que es el amor;
¿cómo puedes llegar a ser feliz a pesar de la noción pesimista que se tiene de este?
Eros, Philia y Ágape
Primero que nada, hay que recordar que, para los griegos, Eros se refiere al amor: es la pasión amorosa (Comte-Sponville A., 2012).
Eros es el amor pasional y joven que siente la ausencia, el anhelo de un ser amado…el deseo de poseer aquello que se quiere. Pero, por ende, es el que Platón describe como carente de belleza y bondad que, por naturaleza divina, por ser hijo de Penía y Poros, es libre y sin hogar; lo encuentras en las calles, entre dos puntos: lo mortal e inmortal porque, así como se marchita, vuelve a florecer.
(Platón)
Por otro lado, el filósofo francés André Comte-Sponville, en su libro Ni el sexo ni la muerte (2012), nos menciona los otros tipos de amor que existen:
- Philia: es el que Aristóteles designa como afecto, ternura, apego o paternal. Este también se aplica al amor conyugal. Es este amor el que se alegra por lo que se tiene en el presente; se disfruta y se busca conservarlo.
- Ágape: el amor divino, moral, que se preocupa por el prójimo sin importar lo que haga.
La felicidad en la actualidad
Seremos felices si, gracias al amor, encontramos cada uno nuestra mitad y volvemos a la unidad de nuestra naturaleza primitiva. Y si este antiguo estado es el mejor, el que más se le aproxima en este mundo tiene que ser por fuerza el mejor, y es el poseer un amado como se deseaba.
(Diálogos de Platón)
Aristófanes en su elogio cuenta la historia de la naturaleza humana para llegar a la premisa:
Cada uno de nosotros no es por tanto más que una mitad de hombre que ha sido separado de un todo…estas dos mitades se buscan siempre.
(Diálogos de Platón)
En primer lugar, para poder formar una noción completa, voy a intentar definir qué es la felicidad. La filósofa española Victoria Camps (1941), en la cátedra Filosofía para la vida moderna, puntualiza la búsqueda de la felicidad como un derecho fundamental en la modernidad. Actualmente, se establece que no hay una mejor vida que otra, aunque es una concepción que está lejos de ser verdad para los griegos o la época medieval. Sin embargo, en el siglo XXI tú construyes tu felicidad a pesar de las adversidades. Entonces, para ser feliz “se debe mantener el deseo de seguir viviendo”; es decir, debes manejar correctamente las emociones y despreocuparte por las situaciones que están fuera de tu control.
Relación del amor platónico con la felicidad
André Comte (2012) nos menciona que puedes enamorarte más de una vez y no ser eterno, a diferencia del discurso de Aristófanes. También puedes no ser feliz completamente aun cuando has encontrado un amor correspondido. Las opciones que puedes experimentar son numerosas y distan de concordar con lo que Platón plantea; alternativas que no por ser múltiples dejan de sentirse como amor. Ahora, es comprensible pensar lo contrario si te quedas con el mito griego (no te culpo).
Aquí las cosas se enredan un poco, pero básicamente la lógica platónica nos dice que al ser el amor la falta de este mismo
Fórmula: amor=deseo=falta;
Nunca hay realmente amor en una pareja. Y este argumento de André Comte-Sponville me parece interesantísimo. Pues, al amor no se le puede poseer ni alcanzar; siempre se corre detrás de él. Nunca se obtiene lo deseado en tiempo presente (sino lo que se deseaba). Y, por ende, cada vez faltan más cosas (también aplicable a la felicidad). He aquí la explicación a “amar, o ser amado, nunca fue suficiente para ser feliz…no es cierto que el amor ponga fin a la separación y a la soledad” (p. 38).
Es inevitable que no demos la razón al filósofo francés cuando dice que Aristófanes representa la noción ilusa que se tiene sobre el amor. Pues es cierto que es fácil creer en esta historia que representa la parte joven e inocente del sujeto que, carente de experiencia, se cierra a las demás posibilidades de vivir una vida llena de aprendizaje. No significa que esté mal; nadie se atrevería a decir a otro sobre cómo debe vivir ni nadie puede nombrar con exactitud las claves que aseguran el camino a la plenitud y felicidad. Pero sí es deber del investigador compartir información para invitar a elaborar una reflexión propia.
De cualquier modo, Victoria Camps dice que:
Para ser feliz se debe mantener el deseo de seguir viviendo.
Ahora, si lo aplicamos como lo aborda Platón en el discurso de Sócrates, se resume a:
quien quiera que desee, desea lo que no está seguro de poseer…lo que no posee, lo que no tiene y lo que le falta. Esto es lo que es desear y amar …el amor es amor de alguna cosa…de una cosa que falta
(Platón)
Es decir, es imposible mantener algo que siempre escapa del alcance si nunca se tuvo.
Resulta fácil relacionar ambas partes, porque ¿cómo se puede conservar el deseo (que siempre falta) de seguir viviendo? No es fácil preservar la alegría de disfrutar lo que se tiene, pues se tiende a ser ambicioso. Pero dada la dirección que he tomado hasta ahora, quizá podría inferir que no hay otro camino mas que el que Schopenhauer declara: «No existe amor feliz” (como se citó en Comte-Sponville, 2012, p. 42). Pues, si falta lo que se desea, y eso que se desea es amor y felicidad… entonces, ¿cómo puedo ser feliz?
Schopenhauer responde a esto que está en medio de la falta: cuando tienes lo que ya no careces. Como no sufrimos ni tampoco existe deseo, entonces estamos en el tedio (ausencia de felicidad, tristeza y sufrimiento; como se citó en Comte-Sponville, 2012, p. 52). Ahora bien, para evitar caer en estos extremos, Comte-Sponville nos ofrece otras teorías del amor: Philia y Ágape. Aristóteles y Spinoza explican al amor como un proceso, en el cual se tiene que cultivar más la amistad o afecto para que este perdure y así llegar a la felicidad (que es, de cierta forma, plenitud).
Conclusión… ¿?
Entonces, “mantener el deseo de seguir viviendo” está relacionado con perseguir esa búsqueda de la felicidad que siempre está ausente cuando piensas en ella. Por esta razón, te recomiendo no tomar como postura única la de Platón o Schopenhauer, de lo contrario, existirías siempre incompleto y condenado a estar en constante búsqueda de la otra mitad de la que se fue separado (en búsqueda del amor “único” eterno, y de la felicidad).
¡Recuerda que la relación entre los conceptos amor y felicidad es muy estrecha, pero no necesariamente obligatoria! Es verdad que el amor platónico puede alentar a las personas a ver de manera optimista la vida en ciertos ámbitos.
¿Quién no quiere una pareja que complemente la parte del alma que siente ausencia, y que solo el amor eterno es capaz de sanar? Muchos responderán que es lo que han estado buscando pero que aún no lo encuentran; a otros les parecerá ridícula la idea de que exista alguien capaz de complementar, puesto que eso únicamente le corresponde a uno como individuo independiente. He aquí el problema, ya que es solo un concepto (de aquí nació el famoso «amor platónico») que perdura en la mente colectiva, un mito (razón por la cual no lo han encontrado) que no aplica en la vida real porque en esta se experimenta más de lo que la teoría platónica explica.
Conoces y amas a más personas (no solamente a una), o simplemente te sientes miserable aun cuando quieres a otro. El ser humano está acostumbrado a la carrera eterna de buscar algo que falta; en cambio, el amor más que ser la clave de la felicidad y ser causa directa de esta, es más uno de los elementos constitutivos de la felicidad (pero no el único). El mito sobre la mitad es quizá una de las más famosas concepciones con la que crecemos. No obstante, quizá necesitemos expandir esta visión para responder a las preguntas sobre el amor y la felicidad que surgen a lo largo de la vida; quedarse con este amor platónico nos alejaría un poco más del camino hacia una de las piezas claves que conforman a la felicidad.
¡Aquí te dejo las referencias de este artículo: amor platónico!
- Aprendemos Juntos 2030 BBVA. (2019). Versión Completa. Filosofía para la vida moderna. Victoria Camps, filósofa. [Video]. Youtube. https://youtu.be/01XQzx6jv5M
- Comte-Sponville A. (2012). Ni el sexo ni la muerte. [Trad. Capel Tatjer A.]. Espasa Libros.
- Lasaga Medina J., Herrera J. M. (2017). Platón Diálogos. Austral
- Platón (2017). Diálogos. [Trad. Roig de Lluis L.] Austral.
También adjunto el video sobre la felicidad, por si gustas verlo completo: