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Cuantas veces tengo que perdonar a mi hermano?

En el evangelio de hoy Jesús nos presenta una parábola en la que un hombre que debía una cantidad impagable de dinero fue perdonado por su acreedor, el rey, pero no fue capaz de tener compasión de otro que le debía a él una cantidad muy pequeña, en comparación con la deuda que le fue perdonada.

Dios está dispuesto a perdonarnos siempre, pero cno como algo automático; tenemos que ser humildes y buscar su perdón con gestos sinceros de arrepentimiento, de cambio de vida. Pero de acuerdo con la misma parábola, Dios espera que actuemos de una manera semejante a la suya. Él quiere que perdonemos como él lo hace con nosotros. Cuando perdonamos, Dios sana nuestras heridas internas causadas por el odio y el rencor. Y sólo si perdonamos de verdad, existe la posibilidad de empezar de nuevo.

En la oración del Padrenuestro le pedimos a Dios que nos perdone «como nosotros perdonamos a los que nos ofenden».

Todos nosotros cometemos errores, y Dios nos conoce bien. Seamos inteligentes y perdonemos de corazón a todos quienes nos rodean.

 

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