En el evangelio de hoy Jesús nos presenta una parábola en la que un hombre que debía una cantidad impagable de dinero fue perdonado por su acreedor, el rey, pero no fue capaz de tener compasión de otro que le debía a él una cantidad muy pequeña, en comparación con la deuda que le fue perdonada. Dios está dispuesto a perdonarnos siempre, pero cno como algo automático; tenemos que ser humildes y buscar su perdón con gestos sinceros de arrepentimiento, …
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