Decálogo de un adolescente:
1. Déjame elegir mi ropa.
2. Trátame como a un adulto y aprenderé a serlo.
3. Déjame construir mis propias convicciones.
4. Respeta mi privacidad.
5. Ayúdame en mis ideales de fe y servicio al pójimo.
6. Ayúdame a apreciar mis capacidades y limitaciones.
7. Comunícame tu experiencia y ayúdame a tener la mía.
8. Ayúdame a clarificar mis problemas y encontrar soluciones.
9. Ayúdame a usar bien el dinero.
10. Enséñame cómo prepararme al matrimonio.
Carta de un hijo a todos los padres del mundo
– No me des todo lo que pido. A veces sólo pido para ver hasta cuanto puedo coger. No me grites. Te respeto menos cuando lo haces, y me enseñas a gritar a mí también. Y yo no quiero hacerlo.
– No me des siempre órdenes. Si, en vez de órdnees, a veces me pidieras las cosas, yo lo haría más rápido y con más gusto.
– Cumple las promesas buenas o malas. Si me prometes un premio, dámelo. Pero también si es un castigo.
– No me compares con nadie, especialmente con mi hermano o hermana. Si tú me haces sentirme mejor que los demás, alguien va a sufrir; y si me haces sentirme peor que los demás, seré yo quien sufra.
– No cambies de opinión tan a menudo sobre lo que debo hacer. Decide, y mantén esa decisión.
– Déjame valerme por mí mismo. Si tú haces todo por mí, yo nunca podré aprender.
– No digas mentiras, ni me pidas que las diga. Me haces sentirme mal y perder la fe en lo que dices.
– No me digas que haga una cosa si tú no la haces. Yo aprenderé de lo que tú hagas, no de lo que tú digas.
– Enséñame a amar y conocer a Dios. Aunque me lo enseñen en el colegio, no vale si tú no lo haces.
– Cuando te cuente un problema mío, no me digas que no tienes tiempo para bobadas. Trata de comprenderme y ayudarme.
– Y quiéreme. Y dímelo. A mí me gusta oírtelo decir, aunque tú no creas necesario decírmelo.
-. Informe publicado por la dirección general de la policía de Seattle, Washington.
-. Semanario Alfa y Omega, 253(19-III-2001)14.