- El PseudoPoder
Inexplicable y estúpida, la enfermedad mental que más daño hace a la humanidad desde que tenemos registros históricos es la lucha de poder, divisiones de naciones, etc. Las más grandes atrocidades, genocidios y muertes se han dado debido a esta lucha de poderes, en el que estos individuos que están y llegan al poder son los más bárbaros, sanguinarios y que más ansían tener este pseudopoder sobre las masas y pueblos, hasta hoy día, donde sigue y sigue y se ve nunca va a parar. Los seres más corruptos y despreciables son los que están en los poderes, entre mayor el poder, mayores atrocidades cometieron y cometen para tenerlo. Y para qué? Para tenerlo por un tiempo, y luego morir como todos si tan solo supieran que por no creer en Dios, éste no deja de existir, cuando conozcan a su creador y puedan ver la historia de su vida en un segundo y vean la basura y dañina que fueron sus decisiones, y que no pertenecen a un lado de Dios.
Todos deberíamos estar unidos bajo una sola nación donde Dios es nuestro rey, todos los seres humanos son nuestros hermanos a los cuales hay que cuidar y amar y proteger, y a este mundo, un regalo de Dios cuidarlo como nuestra propia casa, cada rincón de él.
- El Dinero
Ideológicamente algo bueno en nuestra humanidad el tener una moneda en común para darle un valor a las cosas en el comercio y trueque, que se ha convertido en algo demoniaco para las personas ya que las hipnotiza, ciega y pierde, una y otra vez, siempre y casi sin excepciones. Va muy de la mano con el punto anterior del poder, quien ansía poder, ansía dinero ilimitado el cual será un medio para poder conseguirlo.
El dinero debería ser único, unificado en todo el mundo ya que le da valor a las cosas de este mundo y de los servicios de nosotros los humanos, siendo esto todo común por ser hermanos del planeta. Debería ser usado para facilitarnos la economía, sin ansiarlo e idolatrizarlo como si fuera un dios que no es. Entre menos dinero tengamos en la mano mejor, y entre más lo usemos para ayudar al que menos tiene, mucho mejor, ya que en el mundo de hoy, es un veneno del que nadie es inmune.
- Ignorar a Dios
Ignorar a Dios y a sus mandatos (por éstos considerar los de la Iglesia Católica) es la causa de todos los problemas de la humanidad. Hablando de cada persona, una a una, su decisión de dejar a Dios a un lado de su vida, es un mal común y dañino para la humanidad. No es posible apartar a Dios de nuestro día a día, de nuestro cada segundo y no ver las consecuencias negativas.
Deberíamos de tener a Dios en el centro de nuestra vida, y los mandatos que vino Jesús mismo a entregarnos, y sería una humanidad generosa, justa, amable, el mal sería raro, la indiferencia sería desconocida.
- La cobardía ante el mal
El normal (siendo normal lo comúnmente visto) es que la persona sea cobarde, si ve que se haga el mal frente a sus ojos, rara vez hace lo correcto y defiende lo correcto sin importar las consecuencias, y menos se diga que sea un justicieron en búsqueda de donde esté el mal para ir y poner el bien, la generosidad de su tiempo y sus recursos para remediar ese mal. Sin embargo esta persona suele ser quejumbrosa, y cuando le toca ser víctima de algún mal, ahora sí maldice a Dios.
El bien en la humanidad empieza desde dentro de cada uno, y brota hacía afuera cada segundo, en cada cosa que se haga, en trabajo, amigos, familia. Un superhéroe no vuela ni usa capa, es quien hace el bien cada segundo de su vida, y no deja que el mal gane a su alrededor, aunque le cueste todo lo que tiene o su vida.
- El egoísmo
Inaudito e incomprensible es ver para mí, una persona tras otra, que componen la mayoría que sólo viven, respiran y existen para servirse a sí mismas, sus necesidades, caprichos y deseos, y no les da la cabeza para voltearla y ver a de un lado y sus necesidades. Un matrimonio exitoso y para siempre es en gran medida eso, poderse dar para la familia y su felicidad, para su pareja y sus hijos, y darle lo mejor a los demás, y quedarse uno con lo peor y con lo menos. Funciona igual para con la sociedad, si queremos una buena comunidad, deberíamos buscar, buscar! Ni siquiere esperar que nos encuentren, sino buscar la necesidad de nuestro prójimo y atenderla, primero que la nuestra, así viviríamos en un mundo mejor.