Cargar con nuestra cruz
Consiste en asumir nuestra misión como cristianos, a pesar de las dificultades que conlleva, confiando en que tendremos la ayuda divina. Cristo es quien ha cargado la cruz más pesada.
Valoremos las cosas según Dios y no según los hombres.
Tal vez para uno su cruz es su estudio, o su trabajo, o su familia, o sus responsabilidades, o algo que en sí mismo es bueno, agrada a Dios, pero a nosotros se nos dificulta hacerlo. Esto es precisamente llevar nuestra cruz, por y para Dios, ofreciendo nuestro sufrimiento, confiando que es la voluntad de Dios.