De aquellos diez leprosos que fueron sanados por Jesús, sólo uno volvió para darle las gracias por lo que había hecho con él. ¿Qué ocurrió con los otros nueve? Eso nos hace pensar que puede haber algo en nuestro interior -o también en los criterios y ejemplos que recibimos del exterior- que nos mueve a ser ingratos. + Una persona ingrata es aquella que es desagradecida, porque «olvida o desconoce los beneficios obtenidos».+ Para evitar que caigamos en esa categoría, …
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