- Ves a esa mujer que, a pesar de los consejos de sus amigas y aun de sus propios padres, ha decidido dar luz a su hijo?
- Ves a esa ancianita que se priva hasta de los más indispensable para sostener una beca de un seminarista?
- Ves a aquella señora que dona parte de su tiempo solicitando alimentos y preparando despensas para las familias pobres del rumbo?
- Ves a aquel hombre que paga las colegiaturas del hijo de uno de los compañeros de su oficina en mala situación económica?
- Ves a ese muchacho que domingo a domingo visita a los enfermos en un hospital?
- Ves a ese catequista que generosamente da a conocer a su Señor a los niños?
- Ves a ese estudiante de leyes que da asesoría gratuita a personas asalariadas con problemas legales?
- Ves a ese médico que presta sus servicios en un dispensario parroquial, sin cobrar nada?
- Ves a aquel empleado que atiende al público con tanta servicialidad y respeto?
- Ves a esa enfermera tan alegre y cuidadosa con sus pacientes?
«Yo te digo: sus pecados, que son muchos, le han quedado perdonados, porque ha amado mucho».