En realidad, el mandamiento nuevo es que nos amemos los unos a los otros como el Señor nos ha amado, pero se empieza paso a paso. Si todos tratásemos bien a quienes nos rodean, el mundo se transformaría: se acabarían las injusticias y los abusos.
Esta es la enseñanza Católica: tratar a los demás como quieras los demás te traten, quisieras que te maten porque no piensas como aquél? Quisieras que te segreguen por alguna condición física o social? Quisieras que aquél fuera tan egoísta que en sus decisiones tú no estás incluido? Así podemos seguirnos preguntando, resolveríamos todos los problemas desde ecológicos, sociales, económicos, resolveríamos la pobreza y la injusticia, y todo crimen, si todos pensáramos así. Y aún así, hay quien ataca a la Iglesia Católica, por pura ignorancia!