Desde que somos niñ@s la sociedad nos condiciona a no mostrar lo que realmente sentimos, por lo tanto aprendemos a esconder nuestras emociones, tanto positivas como negativas. Esto trae como consecuencia un malestar, dolor e insatisfacción, guardando todo lo que sentimos muy en el fondo y aparentando algo que en realidad no es lo que esta en nuestro interior. Es decir, vamos mostrando caras, comportamientos y actitudes que no son coherente con lo que esta en nuestro interior. Gracias la …