¡De Veras ha resucitado el Señor!

Lo vivido por los dos discípulos que caminaban hacia Emaús nos deja varias enseñanzas:

• Que Jesús está vivo y quiere caminar con nosotros.
• Que su palabra nos capacita para conocer lo que él ha hecho por todos.
• Que en la Fracción del Pan, que es lo mismo que la Santa Misa, podemos reconocerlo.
• Que nuestra fe está cimentada en los apóstoles.

Digámosle con frecuencia al Señor: «Quédate con nosotros, porque ya es tarde y pronto va a oscurecer»

Así como los discípulos no reconocieron a Jesús resucitado cuando caminaba con ellos, nos puede pasar a nosotros hoy día cuando Jesús nos llama de muchas maneras, a través de muchas personas. Abre tu mente, no veas con suspicacia todos los contactos que tiene Jesús contigo, por razones humanas. Todos los días tenemos la oportunidad de ayudar, de escuchar, y estar cerca de Dios. La relación uno – Dios es única, privada y personal, y no es afectada por los errores o pecados de otros, solo los nuestros.